La vida de Stella Gordon es una mentira. En tanto que testigo principal en el juicio contra de un traficante de drogas, Stella está en el programa de protección de testigos y tiene que vivir en el pequeño pueblo de Thunder Basin, Nebraska, cuyos habitantes no deben saber, jamás, quién es en realidad. Ni siquiera Chet Falconer, el chico que hace que desee revelar su verdadera identidad. Stella sabe que si dice la verdad solo traerá violencia a ese lugar seguro. Pero a pesar de lo mucho que intenta mantenerse oculta, el peligro está cercano. Los asesinos siempre intentan deshacerse de los testigos, y Stella ha cometido un error que podría convertirse en la pista crucial para encontrarla.
¡¡Muchas gracias Ediciones B por el ejemplar!!
Becca Fitzpatrick nunca me decepcionó y leerla siempre fue un placer para mí, pero si bien en esta ocasión el libro me gustó, no me encantó. Cuando supe de la publicación de esta nueva historia no dudé en adentrarme a ella. El último libro que leí de Becca fue Hielo negro, el año pasado, y me encantó. Con ese libro me demostró que también puede escribir otras historias además de su famosa saga Hush hush, la cual me gustó mucho (aunque no sé cómo termina porque no leí Finale).
Me habían comentado que si bien este libro figura como Thriller, pesa más su lado romántico, así que me sumergí entre las páginas de Mentiras peligrosas sabiendo esto. Una vez finalizada la lectura, les aseguro que comparto la opinión. Comparando este nuevo Thriller con Hielo negro, reconozco que Hielo tiene mucho más misterio, enigma, e intriga, y es por eso que me cautivó más que el libro que me encuentro reseñando. Mentiras peligrosas depara entre sus hojas alguna que otra sorpresa, pero no tiene demasiado misterio ni acción, y es por eso que es un libro bastante tranquilo y no logró atraparme por completo.
En esta historia nos encontramos con Stella Gordon, una joven de 17 años que es la principal testigo en un juicio que puede poner entre rejas a un traficante de drogas. A causa de ello, a Stella la colocan en un programa de protección de testigos. Su vida corre peligro, pueden atraparla en cualquier momento si no toma los recaudos suficientes, así que la obligan a cambiarse de nombre (ella en realidad se llama Estella. Bueno... no hay tanta diferencia, jaja), y luego la trasladan inmediatamente a un lugar seguro, donde nadie la pueda dañar: Thunder Basin, un pueblito de Nebraska bastante tranquilo, o al menos eso parece. A partir de allí, su vida será una mentira, ya nada será como antes: debe adaptarse a las costumbres del pueblo, aprender a vivir con ciertas limitaciones, a trabajar, y a convivir con Carmina, una policía retirada que la acoge en su hogar, la cuida, y le enseña muchos valores. Stella detesta tanto a Thunder Basin, que no ve la hora de que los tres meses que le faltan para ser mayor de edad pasen rápido, porque si de algo está segura es que quiere alejarse de allí y no volver jamás. Pero... De a poco Stella se va sintiendo cada vez más a gusto allí, acostumbrándose a todo el panorama que le ofrece su nueva identidad. En definitiva, se da cuenta de que en su anterior vida disponía de lujos y comodidades, aunque por dentro estaba vacía e incompleta, y ahora, en medio de la nada, aprende a valorar a sus nuevos amigos o a las personas que la quieren. Chet es una de ellas. Él es un jóven de 19 años que también tiene sus propios problemas, debe hacerse cargo de su conflictivo hermano Dusty y actuar como lo harían sus padres, ya que estos fallecieron.
En la primer parte del libro me pareció muy entretenido y gracioso leer los encontronazos que tuvo Stella con Carmina: Stella no tolera vivir bajo las reglas de nadie, ni soporta que le digan lo qué tiene que hacer, por eso, desde un comienzo le demuestra a Carmina que está completamente en desacuerdo con ella.
Comprendí perfectamente a Stella en todo momento. Su enojo por tener que aparentar ser alguien que no es y mudarse a un pueblo donde no se siente a gusto -lo que conlleva alejarse de sus amigos, su novio, sus seres queridos-, me pareció válido. Obviamente no existe otra alternativa para mantenerse con vida, pero me imagino que pasar por algo así debe ser tremendamente difícil, y también debe llevar un gran tiempo adaptarse a semejante cambio. A muchos de ustedes seguramente no les cae demasiado bien este personaje, tanto por su personalidad, como por su enorme reticencia hacia Thunder Basin. Pero a mi me cayó bastante bien porque me puse en su lugar y la entendí. Además, me gustó que fuera una protagonista fuerte, arriesgada, y que se notara su gran maduración a lo largo del libro: La Stella del comienzo no es la misma que la del final. Ella va apreciando poco a poco aquellas cosas que tanto criticaba, va aprendiendo a perdonar, y a saber qué se siente ser querida.
Carmina es una ex policía, y por lo tanto, autoritaria, pero con un gran corazón. En un principio no supe apreciarla demasiado, al igual que Stella, pero una vez que las barreras entre ellas caen, se forja una relación muy bella.
Chet es un gran compañero, un chico muy dulce, trabajador, y además es súper sexy, musculoso, portador de unos ojazos color azul. Su sombrero Stetson lo caracteriza. Todos los personajes masculinos de Becca Fitzpatrick son perfectos!! Stella no puede evitar sentirse un poco culpable por tener que ocultarle aspectos de su pasado a Chet, o mentirle. Entre él y ella existe una química innegable, pero no puede olvidar que tiene novio, o mejor dicho que en su anterior vida tenía uno: Reed. Pese a esto, Stella no puede mantenerse alejada de Chet porque siente una poderosa atracción hacia él, y entre ellos surge de a poco un romance muy lindo, que no llega a ser empalagoso. Chet es muy atento con Stella, se preocupa por ella constantemente, le manifiesta cuánto le agrada, lo mucho que le gustaría ser más que su amigo, y todo lo que está dispuesto a hacer por ella para mantenerla a su lado..♥ Es todo un galán.
Trigger es un personaje que, junto con otros malotes, le ponen algo de emoción a la historia, porque le acarrean ciertos problemas a la protagonista.. Stella no puede bajar la guardia y olvidar que está en peligro en ningún momento.
Algo que quiero destacar es la escritura de Becca: Si hay algo que la caracteriza, es que siempre escribe de maravilla. Nos conduce perfectamente en la historia de la mano de Stella Gordon, la narradora, y nos hace percibir a través de ella todas sus vivencias, disgustos, y alegrías. Lo que no me gustó demasiado fue que en más de una ocasión la autora no describiera ciertos sucesos que ocurren entre Stella y Chet, sólo los nombraba y los dejaba a la libre imaginación.
Algo que deseo rescatar es la perfecta descripción que hizo la autora de un pueblito como Thunder Basin: el paisaje, las costumbres campestres... Todo.
Con respecto al final: es muy bueno, el cierre perfecto, aunque tengo un pero... Y es que me habría gustado saber el paradero de algunos personajes, qué fue de ellos.. Por eso, se me antojó un final un poquito abierto. Un punto a favor es que tiene bastante acción, y que muchos secretos que no imaginaba se develaron y lograron sorprenderme.
En conclusión, Mentiras peligrosas es un libro que peca por ser bastante sencillo y no tener más misterio o acción, pero es entretenido, tiene un lindo romance y lo disfruté bastante.
Puntaje: 3/5
